To’ak: el chocolate más exclusivo, comprometido y delicioso

¿A quién no le gusta el chocolate? Seguro que en estos días pasados de confinamiento obligado ha sido uno de vuestros aliados. Os ha endulzado la soledad. Os ha alegrado la melancolía. Y os ha proporcionado un placer en vuestras pupilas gustativas como pocos alimentos os pueden ofrecer. No en vano, en sus orígenes, era un manjar considerado sagrado, reservado a sacerdotes, guerreros y realeza. Y nosotros, no queremos ser menos.

Por ello, hoy queremos hablaros de uno de los chocolates más exclusivos y lujosos del mundo. Por su sabor único. Su elaboración artesanal. Su compromiso social y medioambiental. Por su bonita historia…. To’ak Chocolate.

To’ak partió de la idea de crear un chocolate elaborado como los mejores vinos y whiskies. Ligado a la tierra y, en algunos casos, envejecido en barrica. Su compromiso era devolverle al chocolate el valor que tuvo antaño, convirtiéndolo en la delicatesen que se merece ser. Y se consiguió.

Todo comenzó cuando Jerry Toth, uno de los fundadores de la marca, inició un proyecto de conservación de la selva tropical en Ecuador. Cerca de su casa, encontró una arboleda abandonada de viejos árboles de cacao que crecían en las orillas del arroyo y decidió hacer chocolate. Asó los granos de cacao en una olla de hierro a fuego de leña para poder descascararlos a mano. Luego, los molió con una vieja amoladora manual. El resultado fue espectacular. El aroma que salía de ese cacao auguró que aquello era único, como finalmente así resultó. Se trataba de un cacao de la especie Nacional de 5.300 años de antigüedad. Una variedad que se creía extinguida con la que ahora se elabora To’ak.

Cada barra se presenta en una caja artesanal de madera de olmo español, numerada y con utensilios para su perfecta degustación. La madera utilizada en cada una de estas cajas es repuesta con la plantación de nuevos árboles. Ayudando así a evitar la desforestación y colaborando con el medioambiente. Una empresa responsable que dona un 1% de sus ventas a la conservación de la selva tropical ecuatoriana y que realiza también una labor social, contratando a productores de cacao locales en Piedra de Plata. El valle de donde surge To’ak.

Los diferentes sabores de los chocolates To’ak se elaboran con los ingredientes más variopintos. Desde tequila, bourbon, Kampot Pepper o Pedro Ximenez, entre otros. Algunos han sido envejecidos durante cuatro años en barricas de diferentes maderas, lo que le confiere la diversidad de sabores. Unos sabores que To’ak enseña a maridar con los mejores manjares y brebajes del mundo. En el proceso de envejecido se utiliza técnicas de los enólogos de las destilerías de whisky y, al igual que el buen vino, su sabor varía en función del suelo y el clima del año en el que se cultivó el cacao.

Todas sus tabletas son artesanales y de edición limitada. En cada una de ellas, To’ak incorpora un grano de cacao tostado para que sus degustadores sepan de dónde proviene el chocolate, al tiempo que le confiere ese punto de amargor que le da un sabor único. Como único es su nombre, To’ak, cuyo significado es tierra y árbol. El origen del chocolate.

© Imágenes To’ak Chocolate

MARTA PARAREDA

"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"