El frasco de una fragancia es casi tan importante como el líquido que contiene. Es su carta de presentación, el reflejo de su identidad y de la marca que lo fabrica. Algunos tienen tras de sí una bonita historia que ha sobrevivido el paso del tiempo. Convirtiéndose en parte indiscutible del ADN de la firma.
Tal es el caso de Guerlain. Su icónico frasco con abejas forma parte de su historia desde que en 1853 su fundador, Pierre-François-Pascal Guerlain, creara Eau de Cologne Impériale para la Emperatriz Eugenia, con ocasión de su enlace con el Emperador Napoleón III. Adornó los frascos de su nueva creación con abejas, porque era el símbolo del Imperio, y con un festón inspirado en la columna de la Plaza Vendôme de París. Nacía así uno de los emblemas de la Maison.
Un emblema que año tras año se reinventa para albergar algunas de las creaciones más exclusivas de Guerlain, su colección Piezas de Excepción. Auténticas obras de arte creadas por algunos de los diseñadores más prestigiosos del mundo del arte y la moda.
Este año, la diseñadora de joyas Begum Kiroglu ha sido la encargada de crear un exclusivo frasco para la fragancia Le Songe de la Reine. Una edición limitada de 13 piezas numeradas en la que la naturaleza y, por supuesto, las abejas juegan un papel fundamental.
Se trata de una creación onírica donde una abeja imperial se posa sobre cuatro flores majestuosas situadas sobre el frasco. El soporte de bronce bañado en oro de 24 quilates, elaborado en el taller de Estambul de Begüm Kiroglu, está engastado con aproximadamente 6.500 piedras circonitas de colores. Piedras engastadas a mano una a mano, que requiere más de cincuenta horas de trabajo.
El resultado en una maravillosa joya en cuyo interior se encuentra la fragancia Le Songe de la Reine. Una Eau de Parfum fresca y vibrante que huele a mandarina y bergamota, con corazón de higo y un fondo de notas amaderadas de sándalo y cedro.
Pero esta creación no es la única. Algo más sencillas, aunque no por ello menos imponentes y bonitas, la diseñadora de textil y papel Lucie Touré ha creado dos frascos preciosos para albergar las fragancias Muguet y Cherry Blossom. Ambas para celebrar la primavera.
Igual que si se tratara de un vestido de Alta Costura, Lucie Touré ha creado un frasco para la fragancia Muguet en que ramas de muguet y delicadas hojas de organza crean bellísimas flores de papel sobre la botella de Guerlain.
De igual forma, delicadas flores de papel, realizadas en escalas de blanco y rosa, unidas a toques de oro y perlas de vidrio y cristal, adornan un refinado frasco para el perfume Cherry Blossom.
Ambas creaciones de Lucie Touré también son de edición limitada y numerada. Con 4.500 piezas para la fragancia Muguet y 2.466 para la Cherry Blossom.
Auténticas obras de arte para coleccionar, decorar y guardar algunos de los perfumes más emblemáticos de la firma francesa Guerlain. Una colección de Piezas de Excepción que cada año añade nuevas integrantes a la familia de la Maison.
© Imágenes Guerlain
