Un día de shopping, sin una pausa para tomar algo o una buena comida para rematar la experiencia, no es lo mismo. No hay nada más aburrido que no poder compartir con alguien sus compras. Siempre es mejor hacerlo en compañía, tomando una deliciosa bebida o degustando un magnífico menú. Es el colofón perfecto.
Por ello, ya no es algo nuevo que los centros comerciales y las tiendas más conceptuales tengan en sus espacios bares y restaurantes. La idea es dar a sus clientes una experiencia de compra mucho más placentera. Pero algunas, deben aportar un plus a esa oferta. Para satisfacer las exigencias de una clientela que busca experiencias más Premium y exclusivas.
Tal es el caso de Samaritaine. Los prestigiosos almacenes parisinos siguen afianzando su apuesta por el lujo con propuestas exquisitas, al gusto de sus selectos visitantes. La última, un espacio creado en colaboración con la Maison Krug. Se trata de Krug Studio, una experiencia multisensorial que marida música, con gastronomía y los mejores brebajes de la firma de champán.
Situado bajo los míticos frescos del último piso del Samaritaine, en el interior del restaurante Voyage, Krug ha diseñado un comedor privado acondicionado como un estudio de música. Allí, hasta siete comensales pueden vivir una experiencia, en la que entran en juego todos sus sentidos.
La experiencia comienza con una degustación musical íntima, con la que se presenta la historia y el savoir faire de los champanes Krug. Diversas melodías maridadas con los mejores cuvée de la casa: Krug Grand Cuvée 169 Edition, Krug 2006 y Krug Grand Cuvée 162 Edition. Dos catas diferentes a elegir, según seas sus preferencias.
Si con ello no tiene suficiente, Krug Studio también ofrece la posibilidad de añadir a la experiencia dos menús degustación, creados por el chef con dos Estrellas Michelin Mathieu Viannay, el chef ejecutivo de Voyage Jimmy Elisabeth y el chef Antony Dorland. Dos propuestas culinarias, servidas en el almuerzo y la cena, que cada trimestre se renuevan. Y que, por supuesto, también están maridadas con los caldos de Krug.
Unos menús degustación de cuatro o seis platos, según su lección, entre los que encontrará suculentos platos como vieiras, ostras y caviar, rodaballo o mollejas, reinterpretados por sus excelentes chefs.
Todo ello, acompañado de la música que mejor combina con los champanes de Krug. No en vano, la maestra de la bodega Julie Cavil ha trabajado en estrecha colaboración con el Instituto Francés de Investigación Acústica y Musical, para combinar sus champanes con las mejores melodías y el menú degustación. Su objetivo es comprender mejor cómo interactúa el oído, el olfato y el gusto, potenciando cada uno de ellos con la mejor música y la mejor gastronomía.
Si es amante del shopping, le gusta la buena comida y es fan de los champanes de Krug, no deje de pasar por Samaritaine y vivir la experiencia multisensorial que le ofrece Krug Studio. El mejor lugar para compartir sus impresiones tras una jornada de compras, en la mejor compañía.
© Imágenes Krug Studio
