¿Os gustaría dormir en un avión con todas las comodidades de una suite? ¿Dormir colgados en la ladera de una montaña? ¿O en un faro en mitad del mar? Si sois de los que os gusta experimentar cosas nuevas, nada de esto os extrañará. En el mundo hay alojamientos de todo tipo y algunos de los más curiosos están hechos a la medida de aquellos que no se conforman con lo habitual. Establecimientos, si se pueden denominar así, cuya ubicación, diseño o servicio ofrecen un plus al simple hecho de pasar una noche en un hotel. Experiencias únicas en hoteles insólitos.
No apto para los que tienen miedo a las alturas, el Skylodge Adventure Suites ofrece un subidón de adrenalina mucho antes de instalarse en la habitación. Se trata de una cápsula de lujo transparente que cuelga de una de las laderas de la montaña en el Valle Sagrado de Perú. El lugar es impresionante, las vistas inmejorables, pero no se puede tener vértigo.
Para experimentar una noche en el Skylodge Adventure Suites primero deberéis subir 400 metros de la Vía Ferrata o recorrer un intrépido sendero a través de tirolinas. Una vez allí, desde 365 metros de altura y con una vista de 300 grados, solo hay que disfrutar de uno de los parajes más mágicos y maravillosos de Perú.
Si os gustan las alturas, pero preferís tener los pies en el suelo, en mitad de la selva de Costa Rica podéis dormir en un Boeing 727 convertido en una preciosa suite. Su situación privilegiada, sobre un pedestal de 15 metros, le otorga unas vistas únicas y ofrece la sensación de estar volando sobre la jungla.
Se trata de un avión de 1965 que en su vida anterior transportó viajeros y que ha sido reconvertido en una suite de dos habitaciones, con una magnífica terraza con vistas al mar y rodeada de 360 grados de jardines. Con muebles de teca tallados a mano de Java, baño privado, comedor y todos los servicios de un auténtico avión privado. Es la suite OurX Phoenix y se encuentra en el Hotel Costa Verde en Costa Rica.
Sin embargo, si sois más de mar que de montaña, pero no queréis navegar, ¿qué os parecería poder dormir en un faro en mitad del Mar del Norte? El faro The Roter Sand a 30 millas náuticas de Bremerhaven (Alemania) es ese lugar.
Construido en 1885 no pudo adaptarse a las nuevas tecnologías y en 1964 dejó de dar servicio. Pero un monumento así no podía ser destruido totalmente. Así que desde 1990 permite la visita de viajeros que quieren pasar la noche en un lugar único y totalmente aislado. No espere grandes lujo, pero sí una experiencia increíble y especial, al alcance de pocos afortunados.
Acceder al faro The Roter Sand solo es posible en barco y cuando el mar está totalmente en calma. Por ello, es factible que su reserva pueda ser anulada en el último momento o que sus vacaciones se alarguen más de lo previsto si el día de regreso no es posible su recogida por las condiciones climatológicas. Sea como sea, todo ello le añade un plus de aventura a este alojamiento tan atípico y solitario, cuyo principal lujo es su ubicación.
Y vosotros, ¿en cuál de ellos preferiríais pasar una noche?
© Imágenes The Roter Sand; Skylodge Adventure Suites; Hotel Costa verde
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"