Poco a poco, los establecimientos comerciales, hosteleros o los museos están cambiando. Ya no es nada nuevo querer que los clientes tengan una experiencia más allá de la simple compra, de comer para alimentarse, alojarse o admirar obras de arte. Quieren ofrecerles una experiencia inmersiva en la que intervengan sus cinco sentidos. Y en el caso de los museos, el arte digital es una de sus mejores bazas. Exposiciones en las que el usuario puede introducirse dentro de las obras, examinando minuciosamente todos sus detalles y formando parte de ella.
Recientemente inaugurado, Les Bassins de Lumières es el mayor centro de arte digital de Europa. Situado en la ciudad francesa de Burdeos, pretende ofrecer experiencias únicas al visitante para que conozcan a grandes artistas de la historia del arte contemporáneo. Y todo ello, en un enclave muy especial: una antigua base de submarinos que el ejército alemán construyó durante la II Guerra Mundial. Un escenario oscuro de la historia, que ahora recobra toda su luz con el arte.
Las características de la construcción en la que se encuentra Les Bassins de Lumières, hacen de este espacio un lugar diferente. Las antiguas piscinas donde atracaban los submarinos, ahora forman parte de la exposición. Cerca de 12.000 metros cuadrados de exhibición en la que las proyecciones digitales se reflejan en el agua de cuatro enormes piscinas. El visitante pasea sobre puentes sobre el agua y a lo largo de los muelles circundantes a las balsas, mientras disfruta de una experiencia sonora y visual de 360º.
Se han creado seis grandes espacios donde se proyectarán varias exposiciones a lo largo del año. Para su inauguración y hasta el próximo enero, Les Bassins de Lumière presenta, entre otras, la exposición Gustav Klimt, oro y colores. Una mirada original del artista vienés y sus sucesores, a través de retratos, paisajes, desnudos y colores. Y, en otro espacio, una inmersión en la obra de Paul Klee, donde su obra pictórica se fusiona con la música.
La elección de esta ubicación para crear Les Bassins de Lumière no es aleatoria. Desde 1999, la base submarina se abrió al público con un programa multidisciplinario orientado a la creación. Desde entonces, se han realizado exposiciones fotográficas, reuniones musicales, exhibiciones de arte… a los que ahora se suma el centro de arte digital. Pero su historia empezó mucho antes.
Esta gran estructura de hormigón, acero y agua, situada a orillas del río Garona en el barrio de Bassins à Flots de Burdeos, fue construida por el ejército alemán para albergar a sus submarinos durante la II Guerra Mundial. Al finalizar la contienda, la base fue abandonada y confiada al Puerto Autónomo de Burdeos en 1945. En la década de 1960 y hasta finales de los 90, los espacios fueron ocupados por empresas portuarias y talleres metalúrgicos. En 1999, llegó el arte para quedarse, y ahora, en 2020 se ha convertido en el centro de arte digital más grande de Europa.
Un lugar único donde el arte nos ofrece una experiencia inmersiva increíble. Un juego de luces, sombras, sonidos y reflejos que nos cautivará desde el primer momento hasta el fin de nuestra visita. Una nueva forma de conocer a los mejores artistas contemporáneos que ha venido para quedarse. El mundo cambia. El arte evoluciona. La forma de verlo y disfrutarlo también.
© Imágenes Les Bassins de Lumière
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"