La Semana de la Alta Costura de París nunca deja de sorprendernos. Es un espectáculo en estado puro, más allá de la moda. Cuando creíamos que no se vería nada más surrealista que la propuesta de Daniel Roseberry, director creativo de Schiaparelli, con su Infierno de Dante, representado por vestidos con cabezas de animales, han llegado Viktor & Rolf y le han dado un giro, literal, a las propuestas de Alta Costura.
Viktor Horsting y Rolf Snoeren siempre sorprenden, pero su desfile de Alta Costura Primavera/Verano 2023 ha dejado a todos con la boca abierta. Su presentación, gustará o no, pero es toda una propuesta artística.
Su pasarela que se ha iniciado con románticos vestidos de gala de tul, que aludían a la gran tradición y a los días dorados de la Alta Costura de medidos del siglo XX. Sin embargo, tras los primeros modelos, los vestidos parecían querer escaparse del cuerpo de las modelos, de manera surrealista, hacia todas las direcciones.
Los estilosos vestidos con los hombros desnudos, la cintura acentuada y las faldas voluminosas con mil capas de tul han rotado sobre el cuerpo de las maniquís en diagonal, en horizontal e incluso en posición totalmente opuesta a su forma habitual. Se han adelantado a su portadora e incluso han desfilado junto a ella.
Todo, para poner en tela de juicio, de forma totalmente surrealista, lo que se entiende como el ideal de la moda, o en este caso la Alta Costura. Los preciosos vestidos del inicio no son más que una visión estereotipada de la Alta Costura, como un sueño anacrónico de la feminidad. Con empolvados tonos pastel, que acentúan más si cabe esa dulzura buscada. Sin embargo, la realidad es muy diferente. Bajo el nombre “Late Stage Capitalism Waltz”, Viktor & Rolf han creado una composición artística que desmonta todos esos estereotipos.
En su visión surrealista, los diseñadores mantienen esa parte interna de la estructura de un vestido de alta Costura que esculpe la silueta, su corpiño interno. Pero, mientras éste continua en el cuerpo de la modelo, el resto de la prenda se aleja de él. Los vestidos siguen siendo igual de bonitos y delicados, pero se liberan de su cuerpo de forma totalmente inesperada. Como si el vestido quisiera huir de su portadora.
Creaciones por encima de su posición habitual, con el escote cerca del cuello. Vestidos totalmente invertidos, tapando incluso la cabeza de la modelo. Vestidos adelantados unos pasos o desfilando junto a la maniquí. Y vestidos girados en todas direcciones. Horizontalmente, en diagonal o medio torcidos sobre el cuerpo.
Una propuesta sorprendente e inesperada que no ha dejado a nadie indiferente. Las redes sociales se han rendido ante tal espectáculo, desbancando al surrealismo del que siempre hace gala la otra gran firma abanderada de este movimiento artístico, Schiaparelli.
La Alta Costura de París es puro espectáculo, donde confluye la moda y el arte, y donde cada propuesta intenta sorprender más, si cabe, a un público ávido de nuevas experiencias. Viktor & Rolf lo han conseguido, con tan solo 18 creaciones.
© Imágenes Viktor & Rolf
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"