Apasionado o no del mundo de la moda, seguro que conoce el bolso Lady Dior. Un pequeño bolso de mano de cannage en piel, de cuyas asas cuelgan unos charms con las cuatro letras de Dior. Su cuerpo es un guiño a la rejilla de las sillas Luis XV, usadas en los primeros desfiles de Christian Dior. Y su nombre, es una combinación del de la firma francesa con el de la mujer que lo hizo famoso, la princesa Lady Di.
De hecho, este modelo de bolso ya existía mucho antes de que la princesa de Gales lo popularizara. Era el modelo Chouchou de Dior. Pero, en 1995 la esposa del primer ministro de Francia Jacques Chirac encargó una nueva versión como regalo a la princesa por su visita al país. A Diana le gustó tanto, que lo llevó en varias ocasiones, naciendo así un mito. Tan icónico, que hasta cambio el nombre por ella.
Como cada año, el bolso Lady Dior se reinventa a través de la visión de varios artistas que lo rediseñan, creando auténticas obras de arte. En su sexta edición, Dior Lady Art ha contado con doce genios que han transformado, reinterpretado e incluso desestructurado, el bolso más famoso de la Maison Dior.
Artistas de todo el mundo, desde Dubái hasta Shanghái, pasando por Tokio y Dublín, han prestado su arte para crear obras maestras tomando el bolso Lady Dior como base. Artistas de la talla de Manal Aldowayan, Gisela Colón, Joahn Creten, Genieve Figgis, Gigisue, Antonin Hako, Zhang Huan, Leonhard Hurzimeler, Yukimasa Ida, Daisuke Ohba, Li Songsong y Lina Iris Viktor.
El resultado de Dior Lady Art #6 son bolsos en los que la esencia de la casa Dior está muy presente, al igual que las características y genialidades de cada uno de estos artistas.
Gisela Colón ha querido rendir homenaje a Egipto y su legado cultural con un Lady Dior vestido de oro, evocando un sarcófago de la realeza con el Ojo de Horus en el centro, repleto de piedras semipreciosas. Johan Creten ha transformado el motivo cannage en un preciosos ornamento dorado desmontable que se convierte en una delicada pechera. Mientras que Genieve Figgis apuesta por la sostenibilidad con un Lady Dior confeccionado en cuero de uva, decorado por un tigre o un gato bordados con abalorios.
La elección de Zhang Huan exalta la intersección entre tradición y modernidad, con increíbles bordados de cuentas y lentejuelas, que representan un campo de flores poblado por máscaras budistas. Un cielo estrellado y un paisaje vegetal, acentuado por numerosos elementos dorados procedentes de diferentes culturas del mundo, es la apuesta de Lina Iris Viktor. Más atrevida es la propuesta de Antonin Hako, quien se atreve a cambiar la forma de Lady Dior, conservando toda su esencia.
Así hasta doce propuestas, llenas de amor hacia el arte y con guiños a los valores y el legado de la Maison. Bolsos repletos de significado, de incrustaciones y elementos sorprendentes, que dan fe de lo querido que es este modelo de Dior en el mundo artístico y fashionista.
© Imágenes Dior
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"