La bucólica imagen de un salón de té de París, con una decoración clásica, deliciosos dulces y sus imprescindibles macarons, hoy en día ha quedado relegada a celebraciones especiales, a los turistas y gente que tiene tiempo para dedicarle unos minutos a desayunar o merendar como es debido.
Conscientes de ello, la icónica Maison Ladurée, famosa por sus macarons, ha decidido reinventar sus exquisitos salones de té. Acercándolo a los nuevos tiempos, con un nuevo formato para llevar.
Se trata de una nueva cafetería, situada en el Jardín de Luxemburgo de París, que permite que sus macarons, bollería y sándwiches se puedan llevar y disfrutar en cualquier lugar. Acompañados, eso sí, de deliciosos cafés y de sus exclusivos latte de autor. Algunos de los cuales recrean los sabores de sus exquisitos y famosos macarons.
Sus elegantes pastelerías de tonos verdes, repletas de múltiples dulces de tonos pastel, no dejarán de existir. Ni mucho menos. Pero, la nueva cafetería se une a ellas en un nuevo formato, que la casa espera expandir, no solo a París, sino a otros rincones del planeta.
El nuevo local, también destaca por su color verde, aunque aquí las vitrinas repletas de dulces, sus mesas y sillas centenarias y su ambiente glamuroso, ha dado paso a un formato mucho más funcional, con suelos de damero, una barra donde edulcorar los cafés y una estética mucho más cercana a una cafetería actual.
La nueva cafetería Ladurée está pensada para aquellos que van con prisas, que toman su café y su dulce, y siguen su camino. Su esencia sigue siendo la misma, porque sus exquisitos macarons, sus pasteles y bollería son igual de deliciosas. Solo cambia la forma en la que se toma. Ahora puede llevárselo allá donde uno quiera. A lo alto de la escalinata de Trocadero para disfrutar de las mejores vistas de la Torre Eiffel o para ver el mejor atardecer de París en lo alto del Sacre Coeur.
En la carta de la cafetería Ladurée encontrará cafés y bebidas gourmets, acompañados de snaks dulces y salados. Así como sus latte de autor. Un café XXL que combina los sabores de algunos de los postres más míticos de Ladurée. Como el Latte Dulce, elaborado con chocolate gourmet y avellanas, adornado con un generoso Chantilly. Le Latte Marie-Antoinette, que como los macarons del mismo nombre es una creación con notas de cítricos, rosas y té de miel. O el Latte Ispahan, un café con leche gourmet con frambuesa, rosa y lichi.
Sin duda, un nuevo formato que resultará tan delicioso como el anterior. Aunque, cambiando el ambiente bucólico del salón de té del siglo XIX de sus tradicionales pastelerías, por cualquier rincón de París. Mientras que sus exquisitos pasteles y sus sorprendentes macarons se han convertido en deliciosos cafés de autor para llevar, con sabores tan únicos y extraordinarios que sorprenderán a todos aquellos que decidan probarlos.
© Imágenes Ladurée
