A pesar de los altibajos que una firma de moda pueda sufrir a lo largo de su trayectoria, es indudable que, si hay creatividad a raudales y un trabajo bien hecho, siempre permanece en la memoria de los clientes. Podrá desaparecer como tal, pero no su legado. Por ello, cuando una de esas firmas que cautivaron el corazón de los fashionistas anuncia su vuelta, la expectación es máxima y las ganas de volver a abrazar sus creaciones una explosión de júbilo.
Eso, precisamente es lo que ha supuesto la vuelta de Sybilla. La firma de moda española que cautivó son sus exquisitas y sorprendentes creaciones en la década de los noventa, y que cerró en 2018, ha vuelto. Lo ha hecho con la apertura de un atelier dedicado a la confección a medida y novia, y con un espacio pop-up en Madrid.
Situados ambos espacios en la calle Noviciado número 9 de la capital español, la pop up store de Sybilla está abierta hasta el próximo 20 de julio, mientras que el atelier será permanente.
En la pop up store de Sybilla podrá encontrar artículos de nueva creación, inspirados en sus diseños más icónicos. Con materiales tan diversos como seda estampadas con tintes naturales, viscosa, algodón, gasas tornasoladas, bambulas, crepes y tul, con las que se han elaborado deliciosas prendas. Algunas con el método de trampantojo, aquel que parece lo que es y es lo que no parecen.
Por su parte, el atelier es un espacio en el que elaborar confecciones a medida, tanto de vestuario para el día a día, como para novias. Un salón a medida en el que el cliente podrá crear esa prenda ideal para cada ocasión y que no pasará nunca de moda.
Sin duda, una vuelta muy esperada y deseada. Porque Sybilla fue todo un referente del mundo de la moda. Su diseñadora, Sybilla Sorondo, aunque nacida en Nueva York, pronto se trasladó a Madrid donde empezó a crear sus primeros diseños. Con 17 años se trasladó a París donde empezó a trabajar en el atelier de Yves Saint Laurent. A su regreso a España presento su primer desfile y abrió su primera tienda.
Durante la década de los 90 su fama creció exponencialmente. Sus creaciones, con un patronaje increíble, mezclaban la estética japonesa con una sensualidad muy femenina y parisina. Unas prendas que cautivaron a todo el mundo, desfilando en las mejores pasarelas, recibiendo innumerables premios y colaborando con firmas de renombre como Louis Vuitton.
De esa época es su icónico vestido España. Un vestido negro que mediante cut-outs en la parte superior representa los estereotipos del país, como el toro, la religión o el sexo. También fue entonces cuando creó una segunda marca más económica llamada Jocomomola y se atrevió con accesorios y con una línea de hogar. Sin embargo, en 2018 la firma cerró definitivamente sus puertas. Hasta ahora.
Su vuelta ha sido muy esperada. Una vuelta que pretende ser mucho más tranquila y sosegada. Dedicada al bespoke, elaborada con tiempo, con cariño, con calma… Un regreso que no se quedará solo en Madrid. En los próximos meses abrirá nuevas pop-up stores en Mallorca e Ibiza, y a finales de año, llevará sus diseños a México y Miami.
©Imágenes Sybilla
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"