Es fantástico como las firmas de moda de lujo han sabido adaptar su esencia a establecimientos gastronómicos. Lugares donde la decoración, los pasteles e incluso los cafés dicen a gritos que aquello lleva el ADN de esa marca. Si uno visita la boutique de Prada en la Galleria Vittorio Emanuele II y luego se deja caer por el Prada Caffè que la firma abrió en los almacenes Harrods, se da cuenta que la inspiración es la misma, los colores son su enseña y las creaciones, unas de ropa y otras dulces, desprenden el mismo carisma.
Un Prada Caffè que en verano abre su terraza para ofrecer a sus visitantes una carta ampliada con helados. Que pueden degustarse allí o para llevar. Unos helados, que como no podían ser de otra forma, también tiene esa esencia italiana que ha convertido a sus helados en todo un referente.
En su carta encontrará helados de diferentes sabores. Todos ellos con la indicación de las calorías que aportan. Quizás, para ayudar a los que están haciendo dieta a que no caigan en la tentación, o quizás, para señalar que un helado no supone tantas calorías como uno podría pensar. Sea como sea, lo cierto es que si se acerca a Harrods podrás degustar helados Prada de chocolate, de café, de avellanas, de crema, de tiramisú, de mango, de pistacho, de frambuesa o de fresas. O decantarse por una deliciosa copa compuesta por una selección de tres sabores a su elección.
Para los más golosos, también existe la posibilidad de añadir crema batida sobre el helado, para rematar su momento dulce.
Sin duda, una forma de refrescarse entre compra y compra o tras finalizar su visita a Harrods. El lugar merece la pena. Porque si el interior del Prada Caffè es una delicia decorativa que invita a degustar toda clase de pasteles, su terraza no le va a la zaga. Con el color verde menta distintivo del local y con un coqueto quiosco en el que se encuentran los deliciosos helados.
Pero más allá de su exquisita decoración, con baldosas en blanco y negro, bajo relieves florales y vitrinas con delicias colocadas a modo de joya, en Prada Caffè podrá degustar mucho más que helados. Es toda una declaración a favor de la gastronomía italiana tradicional, con una amplia selección de platos dulces y salados.
En el desayuno, el mejor café italiano acompañado por huevos escalfados y unos hojaldres, por ejemplo. Para el desayuno entrantes y platos principales, que van desde burrata y calabacín hasta canelones de espinacas y ricotta con trufa negra. Para picotear, unos tramezzini, que son una especie de delicados sándwiches, o unas pizzete, pizzas de hojaldre. Y una amplia selección de tartas, pasteles y dulces, a cual más tentador y delicioso.
En el Prada Caffè también hay hueco para brindar, con una extensa carta de vinos, también italianos, o con unos originales cócteles.
Un lugar al que ir cualquier día del año, pero imprescindible en verano si quiere probar los delicados y sabrosos helados italianos con la firma de Prada, mientras disfruta del ir y venir de la gente en un día de shopping en Harrods.
© Imágenes Prada Caffè
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"