Historias de amor ha habido muchas a lo largo de los tiempos. Algunas, grandes relatos de ficción, otras tan reales que han llegado a formar parte de los libros de historia. Como la vivida por Napoleón y Joséphine. Una extraordinaria historia de amor que ahora sirve de inspiración para la exposición “Joséphine y Napoleón. Una historia (extra) ordinaria”
Una exposición, cuya inauguración se ha visto pospuesta en varias ocasiones debido a la pandemia y que ahora, por fin, se ha inaugurado en las salas privadas de la histórica dirección de la prestigiosa joyería Chaumet, en la Plaza Vendôme de París. Una exposición que se engloba dentro de los actos con motivo del bicentenario de la muerte del Emperador Napoleón.
“Joséphine y Napoleón. Una historia (extra) ordinaria” repasa los momentos más destacados de la vida del Emperador y la Emperatriz, a través de más de 150 piezas de joyas, pinturas, obras de arte, documentos ilustrados y preciosas cartas de amor que se escribían el uno al otro.
La exposición, comisariada por el historiador Pierre Branda, contiene piezas procedentes de la propia colección de Maison Chaumet. Así como de préstamos de coleccionistas privados, como la Royal Danish Collection, la Colección NBC Bruno Ledoux y la Colección Françoise Deville. E instituciones culturales como el Museo del Louvre y otros museos nacionales.
Gratuita y abierta a todos con reserva previa, la exposición se encuentra en el Salón Chopin de la Maison Chaumet. Uno de los extraordinarios salones en los que Chaumet expone parte del gran patrimonio de su mítica joyería. Un establecimiento, ubicado en el número 12 de la Plaza Vendôme, con una historia propia muy ligada a la de la Emperatriz Josèphine.
El primer gran cliente de la joyería Chaumet fue, precisamente, la Emperatriz Joséphine y Napoleón. Chaumet fue la encargada de diseñar las joyas de su coronación y, desde entonces, la historia de Francia ha seguido ligada a la Maison. Más de dos siglos de historia en los que la que fuera Emperatriz de Francia ha inspirado muchas de las creaciones de la firma de joyería.
No es de extrañar si se tiene en cuenta que Joséphine era un icono de moda de su época. Una mujer moderna y poderosa a quien le gustaba la naturaleza y la libertad. En su papel de Emperatriz, Joséphine se vestía de oro, de perlas y piedras preciosas. Sus tiaras y adornos evocaban los símbolos de la Antigüedad, con laureles y hojas de roble. En privado, la mujer de Napoleón se mostraba más comedida, utilizando joyas que apelaban a su corazón, como pulseras de colores con el alfabeto para componer el nombre de sus dos hijos.
“Joséphine y Napoleón. Una historia (extra) ordinaria” es una ocasión única de descubrir parte de esas joyas y de conocer a la mujer que inspiró algunas de las colecciones de Alta Joyería de Chaumet. Estará abierta hasta el próximo 18 de julio. Si está por París, no deje de visitarla.
© Imágenes Chaumet
