La búsqueda de la excelencia normalmente provoca la creación de piezas extraordinarias. Objetos que unen el saber hacer de grandes firmas, aunque a veces poco tenga que ver entre ellas. Donde el arte, en manos de expertos artesanos, es capaz de convertirse en algo especial partiendo de un simple objeto, como es una botella.
Tal es el caso de la nueva creación del champán Perrier-Jouët. Una deliciosa añada, envuelta en una delicada botella, creada por el bordador francés Atelier Montex. Este último, residente en Le 19M, el local parisino donde Chanel ha reunido a todos sus Métiers d’Art bajo un mismo techo.
El resultado es una preciosa creación. Bajo el nombre Ode à la Nature – Libellule, se inspira en el Art Nouveau, uno de los referentes de la maison Perrier-Jouët. No en vano, en lo que fue el hogar familiar de la familia fundadora de la casa de champán, se encuentra una de las colecciones privadas más grande de Europa de este estilo. Ha sido precisamente una mesa auxiliar de nogal de esta colección, que cuenta con patas esculpidas que representan libélulas, la base a partir dela cual se ha creado este delicado envase, que ha resultado ser una auténtica obra de arte
La botella, en formato Jeroboam, está decorada con un par de delicadas alas de libélula intricadamente bordadas. Para su elaboración se necesitó un año de investigación y desarrollo. Una estructura compleja que primero fue impresa en 3D, galvanizada en níquel , chapada en oro de 24 quilates y finalmente pintada a mano, en un tono verde que representa la naturaleza y los colores de la firma de champán Perrier-Jouët.
Una creación, cuyo proceso completo duró unas 75 horas, bordada minuciosamente por un único artesano de Atelier Montex. Puntada a puntada, completó una exquisita composición de cuentas de vidrios de colores joyas, inspiradas en los vitrales de Maison Belle Époque de la firma de champán, decoradas con flores e insectos.
En su interior, se encuentra Perrier-Jouët Belle Epoque 2008, un cuvée delicado pero estructurado, con aroma de flores y frutas blancas, y un final mineral. Un caldo que la maestra bodeguera Séverine Frerson ha seleccionado de la Oenothèque Perrier-Jouët. Esa reserva de añadas raras de la casa, de las que ha escogido tres expresiones del icónico cuvée Belle Époque.
De la nueva creación Ode à la Naure –Libellule, perteneciente a la Colección Perrier-Jouët Objects Extraordinaires, tan solo se ha realizado una edición limitada de diez unidades. Sus afortunados poseedores, además, tendrán el privilegio de recibir posteriormente, en cada uno de los dos años siguientes, dos añadas más. Un Perrier-Jouët Belle Époque 1999, un champán extravagante y seductor con abundantes aromas de flores blancas, fruta exótica y limón confitado. Y un Perrier-Jouët Belle Époque 2012, que combina una deliciosa sensación de frescura en el paladar con exquisitas notas blancas, pera y limón.
© Imágenes Perrier- Jouët