A poco que empieza el buen tiempo, nuestras ganas de salir y disfrutar del exterior se multiplican. Esperamos con ansia poder sentir el mar bajo nuestros pies, el sol en nuestra cara y la brisa marina en nuestro cuerpo. Hay ganas de playa, de relajarnos frente al mar.
Buscamos rincones en la costa, relajados y exquisitos, que nos proporcionen esa calma anhelada y esas ganas de darnos el primer baño del año. Lugares como Little Beach House Barcelona, uno de los pequeños hoteles costeros que Soho House posee en el mundo.
Little Beach House Barcelona se encuentra en uno de los pueblos pesqueros más bonitos de Catalunya, el Garraf. Famosas son sus casitas de madera en la playa, situadas precisamente junto a este exclusivo e idílico hotel. Un establecimiento que, como todos los pertenecientes a Soho House, funciona por membresía. Es decir, solo los socios y sus invitados pueden acceder a él con facilidad. El resto, debe solicitarlo y conseguir que sea aceptada su petición.
Little Beach House Barcelona tiene toda la esencia de un hotel playero mediterráneo. Su arquitectura, su decoración y su situación así lo aseveran. Se encuentra en el mismo edificio en el que desde los años 50 se encontraba el Hotel Quim. Un hotel en plena playa, que fue construido mucho antes de que llegara la ley de costas.
Soho House ha querido mantener esa misma esencia de los años 50 y ese carácter mediterráneo, manteniendo los colores blancos y verdes de su fachada, a conjunto con las casitas de madera de las que presume esta playa.
Este encantador hotel cuenta con tan solo 17 habitaciones, todas ellas con vistas al mar, decoradas con baldosas blancas y rojas, alfombras a medida, lámparas realizadas por un ceramista barcelonés, tapices de pared de la artista Maryanne Moodle, y alguna que otra obra de arte.
En el exterior, sobre la arena de la playa, hay tumbonas y sombrillas a rayas verdes y blancas, para que los huéspedes disfruten de esta playa, de mar calmado. Además, de terrazas y un bonito rooftop, en el que seguir disfrutando de magníficas vistas.
La parte gastronómica la forma el restaurante La Caseta. Un local inspirado en las casitas del Garraf, en el que se sirven platos mediterráneos, marisco, tapas españolas o paella, así como platos más ligeros, que pueden servirse en las tumbonas de la playa. El restaurante no solo es para socios de Soho House. También está abierto a todo aquel que quiera comer en un magnífico ambiente relajado junto al mar.
Además, Little Beach House Barcelona ofrece una amplia gama de espacios para eventos, fiesta o reuniones. En un ambiente distendido, relajado y muy creativo, como en todo los Soho House esparcidos por todo el mundo.
Lo suyo es visitarlo en verano, para disfrutar de él, de la playa y de la buena comida en todo su esplendor. Pero, también puede acercarse ahora que empieza el buen tiempo. No encontrará tantos bañistas y podrá disfrutar de este bonito pueblo y de sus casitas de playa con calma y relax.
© Imágenes Little Beach House Barcelona
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"