La ciudad de París tiene una elegancia innata y un halo de sofisticación que hace que todo aquel que la visite se enamore de ella. Sus edificios históricos, la joie de viviré de sus habitantes y esa actitud desenfadada, con cierto aire de refinamiento, invitan a quedarse y a descubrir ese estilo propiamente parisino que transmite por completo esta bella ciudad.
Precisamente ese estilo, tan arraigado a la Belle Époque, en el que lo bohemio se unía al glamur, o la diversión a la cultura y al arte, es lo que transmite el nuevo Château des Fleurs. Un hotel boutique situado sobre los Campos Elíseos, cerca del Arco de Triunfo, que es una oda al estilo de vida parisino en cada uno de sus rincones y detalles.
El Château des Fleurs, que toma su nombre de un precioso jardín, está ubicado en una residencia de 1910, situada en el número 19 de la calle Vernet. Este edificio, que fue un emblemático establecimiento famoso por sus fiestas y placeres de la sociedad parisina, hoy se ha transformado en un precioso hotel de 37 habitaciones y suites, que sigue manteniendo ese carácter extravagante y lúdico del lugar.
Transformado por el estudio de arquitectura catalán Quintana Partners, especializados en rescatar la belleza del pasado de los edificios que diseñan, en el Château des Fleurs se han utilizado materiales nobles, toques de color y formas redondas y asimétricas para conferirle esa notable interpretación del Art Nouveau que el lugar pedía a gritos, trasladada al presente.
El resultado es un lugar con mucho encanto, acogedor y recogido, que se postula como un remanso de paz dentro del bullicio de la ciudad, que tiene a tan solo dos pasos. Un establecimiento que invita a dejar las maletas, visitar y disfrutar París en toda su esencia y regresar para vivir y saborear un París más pausado, más relajado y calmado.
Un espacio en el que también encontrará el spa by Omnisens, que cuenta con una experiencia de spa diferenciada, con productos obtenidos de la biodiversidad del reino vegetal y protocolos inspirados en la naturopatía. Un lugar donde, además de los espacios de tratamiento, también hay hueco para una piscina, sauna y un centro de fitness, pensados solo para el bienestar.
La parte gastronómica se sitúa en la planta baja, en la que se encuentra el restaurante coreano OMA de la chef Ji-Hye Park y una coctelería donde degustar los cócteles y la selección de licores originales propuestos por Julien Quettier.
Sin duda, un nuevo hotel a tener en cuenta si viaja a París. Ya lo decía Audrey Hepburn en la película Sabrina, “París es siempre una buena idea”. No en necesaria ninguna excusa. Pero, si además, lo hace alojándose en un espacio tan hipnótico y exquisitamente decorado como el Château des Fleurs, su experiencia en la Ciudad de la Luz adquirirá otros tintes.
©Imágenes Château des Fleurs
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"