En el mundo de la joyería, al igual que ocurre en la moda, la llegada del verano significa una explosión de color. Los tonos sobrios del invierno quedan guardados en un cajón hasta la próxima temporada. Apostando por piezas de joyería más alegres que sean el complemento perfecto a un look más desenfadado.
De eso saben y mucho en Rabat. La firma joyera catalana ha lanzado nuevas piezas de su colección Amor Infinito y las ha vestido con alegres colores. Colores que invitan al verano y que evocan paisajes como el mar, las flores o la naturaleza.
Su colección Amor Infinito de Rabat, aquella que realza el amor por encima de todo, con su composición de un diamante engarzado por dos corazones que se unen formando un infinito, se rediseña con piedras naturales como el coral, la turquesa, la malaquita, la madreperla o el ónix, aportando color a las piezas de esta colección.
El nuevo diseño está formado por dos corazones entrelazados de piedra natural y rodeados de diamantes que, al unirse forman el signo del infinito, símbolo del amor eterno.
Las nuevas piezas de la colección de Rabat Amor Infinito, fabricadas en oro rosa, la forman un par de pendientes y un precioso collar. Cada uno de ellos disponibles en varios colores, según la piedra natural que lo compone. Desde el rojo del coral, que es un guiño perfecto a los orígenes mediterráneos de Rabat y a su color emblemático. Hasta el azul de las turquesas que recuerda al mar. El verde de las malaquitas que le llevan a la naturaleza. El blanco de la pureza de la madreperla o el enigmático negro del ónix.
Uno de los modelos son unos pendientes de botón, cada uno de los cuales cuenta con dos corazones de la piedra natural elegida, acompañados de 42 diamantes talla brillante, cuyo peso total es de 0,33 quilates. El otro modelo es un pendiente en forma de corazón con la piedra natural que cada cual desee, ya sea coral, turquesa, malaquita, madreperla u ónix, también acompañados de 36 diamantes.
La tercera pieza de la nueva colección Amor Infinito de Rabat es un precioso colgante en oro rosa compuesto por dos corazones de piedra natural, unidos para formar el símbolo del infinito, también acompañado de diamantes. En esta ocasión, de 22 diamantes de talla brillante con un peso total de 0,28 quilates.
Unas piezas de joyería que ensalzan el amor, pero también la artesanía con la que se han fabricado. Cada piedra preciosa es un guiño al verano y a sus paisajes. Unos colores alegres y atrevidos que capturan la esencia vibrante de la temporada estival. Perfectas para complementar cualquier look veraniego.
Unas joyas que también reafirman el exquisito savoir faire de la firma Rabat, la marca joyera que nació de un pequeño taller que Esteban Rabat abrió en 1977 y que se ha consolidado como referente en España, con presencia en Barcelona, Madrid, Valencia, Tarragona e Ibiza.
© Imágenes Rabat
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"