No es extraño que la realeza tenga preferencias por determinadas marcas de perfumes. En el caso de Gran Bretaña, por ejemplo, Penhaligon’s han tenido siempre una estrecha relación con la Casa Real a los largo de más de cien años. La reina Alexandra otorgó a la casa de perfumes su primera autorización real en 1903. En 1956 recibió su segunda Orden Real del Duque de Edimburgo, y la tercera fue otorgada en 1988 por el actual rey Carlos III, en aquella época Príncipe de Gales.
Sin embargo, esa relación se ha estrechado aún más con la creación de Highgrove Bouquet. Un exquisito perfume, inspirado y creado por el propio rey Carlos III.
Highgrove Bouquet es una fragancia que huele a los tilos plateados que lloran en Highgrove Garden en verano, el hogar familiar del nuevo rey de Gran Bretaña y la reina consorte. A ambos lados del camino de entrada que conduce a la casa, se encuentra una hilera de árboles de tilo plateado llorón, cuyas flores amarillentas son muy aromáticas. De este aroma partió la creación de esta eau de parfum, que también huele a geranio, lavanda y jazmín, mimosa francesa y nardo, con base de madera de cedro, fusión de lirio y almizcle.
El perfume Highgrove Bouquet ha sido creado por Penhaligon’s, en estrecha colaboración con The Prince’s Foundation. La fundación del actual rey Carlos III, cuyo trabajo está basado en la creencia de que solo con una visión holística podemos crear un futuro sostenible para satisfacer las necesidades de nuestro mundo. Llevando a cabo un programa diverso de educación para todas las edades y orígenes, y regenerando y cuidando lugares donde las comunidades prosperan.
Esa apuesta por la sostenibilidad del rey y su fundación también se ha visto reflejada en el packaging de Highgrove Bouquet. Se han sustituido los envases de plástico por papel 100% reciclado y reciclable, y por caña de azúcar. Mientras que para la impresión se ha utilizado tinta orgánica libre de aceites minerales.
Además, el 10% de todas las ventas de esta fragancia se destinarán a ayudar al magnífico trabajo que realiza The Prince’s Foundation en Highgrove Garden. Carlos III llegó a esta propiedad en 1980, donde se encontró un huerto descuidado, un bosquecillo lleno de maleza y algunos robles huecos. Ahora, tras décadas de trabajo y de amor por el medio ambiente, se ha convertido en un cuidado jardín, que puede visitarse.
Un lugar que en verano es un estallido de aromas por la variedad de plantas y árboles que allí se encuentran. Lavandas, geranios, mimosas, tilos…. Unos olores recogidos y encapsulados en una fragancia que traen a la memoria un paseo por los jardines de Highgrove Garden. Los que seguramente ha realizado cientos de veces el rey Carlos III y su esposa Camila. Los que le inspiraron a crear la exquisita fragancia de Highgrove Bouquet de Penhaligon’s.
© Imágenes Penhaligon’s
