Esta semana es la coronación del rey Carlos III. Una efeméride que no ha pasado inadvertida para algunas firmas de lujo, que han aprovechado para lanzar creaciones conmemorativas. Una de las más sorprendentes es la firma Fabergé. Que ha presentado dos medallones con miniaturas de algunos de los iconos reales más representativos de la corona británica.
Se trata de dos colgantes, con la forma de los famosos huevos de firma joyera, en cuyo interior se esconden exquisitas miniaturas relacionadas con la corona británica. Una réplica, de menor tamaño, de aquellos huevos que el zar Alejandro III encargó al orfebre Fabergé para regalar a su emperatriz en la Pascua de 1885, y que repitió año tras año. Unas joyas que encumbraron a Fabergé, convirtiéndolo en el referente que es hoy en día.
Los dos medallones conmemorativos para la coronación del rey Carlos III pertenecen a la colección Heritage de la firma joyera. Una colección que se inspira en las obras maestras históricas de Fabergé, con materiales y técnicas tradicionales de la firma.
Uno de ellos es el Medallón Sorpresa Heritage Gold State Gold. Un precioso colgante, en forma de huevo en esmalte guilloché rojo, diamantes y oro amarillo. En su interior esconde una réplica en miniatura del icónico Gold State Coach. El carruaje dorado real, que se ha visto en varias ocasiones con motivo de coronaciones reales, jubileos y diferentes eventos de la corona británica, desde que se construyó en 1762.
El medallón es una delicada pieza de joyería realizado en oro amarillo de 18 quilates, esmalte guilloché rojo y 17 brillantes blancos de talla diamante. El carruaje en miniatura se sienta sobre una pequeña plataforma de piedra tallada de coralina y está adornado con un diamante en el costado de la puerta.
El otro, es el Medallón Sorpresa Heritage Coronation Crown. Exteriormente igual al anterior, pero que en su interior guarda una miniatura de la corona de Saint Eduard. La corona que se utilizará en el momento de la coronación y uno de los tesoros más preciados de la nación inglesa.
La pequeña corona está realizada con oro amarillo de 18 quilates, decorada a mano con una laca púrpura y engastada con cuatro zafiros azules redondos, diez esmeraldas Gemfields de Zambia redondas y dos rubíes de Mozambique Gemfields redondos, que se asientan sobre una plataforma de piedra coralina tallada.
Unas exclusivas joyas que solo se fabricarán bajo pedido. Y que vuelven a rememorar la estrecha relación de la corona británica con los Romanov, así como con la firma Fabergé, de la que posee tres de sus icónicos huevos.
Ambos medallones cuenta además con el nuevo sello del British Hallmarking Council, que representa la cabeza del rey Carlos III, como tributo a este año tan especial. Un sello que estará disponible, previa solicitud, para aplicar a todos los artículos de Fabergé realizados este año, y atraer a los coleccionistas.
© Imágenes Fabergé
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"