No solo los clientes del lujo buscan algo más que ir de compras, comer platos deliciosos o alojarse en hoteles exquisitos. Cualquier cliente busca recopilar experiencias. Pero no unas experiencias cualquiera. Algo que les haga ser especiales, diferentes e únicos. Cada vez son más las tiendas que, además de sus productos, ofrecen otras alternativas. También los hoteles que, además de alojamiento, ofrecen propuestas de relax, gastronómicas o culturales. Y el mundo gourmet, también. No solo en los restaurantes de alta cocina, que son toda una experiencia en sí. Sino que la propuesta experiencial ha llegado también al mundo pastelero.
La firma Ladurée de París, conocida mundialmente por sus increíbles macarons, no ha querido quedarse al margen y en su renovada tienda de los Champs Elysée ha creado una Barra de Postres, un Dessert Bar, que traspasa el simple hecho de comer deliciosos pasteles. Sus productos son exquisitos, pero el plus ya no está en crear dulces de alta gastronomía, sino que el cliente disfrute de ese proceso in situ, en el momento previo a degustarlo.
La nueva Barra de Postres de Ladurée, vestida con mármol y latón en forma de U, puede albergar hasta 15 comensales en sillas altas. En el centro, se sitúan los pasteleros que, ante los ojos de sus clientes, ejecutan sus exclusivas recetas de postres.
Unas recetas que varían en función de la hora del día. Por la mañana, es tiempo de degustar un selecto desayuno con una variedad de croissants rellenos, granola revisitada, brochetas de fruta, una bebida caliente y un zumo de frutas.
Por la tarde, desde el mediodía hasta las seis de la tarde es la denominada ‘hora del té’ en el Dessert Bar de Ladurée. Momento de degustar seis exclusivas creaciones diseñadas especialmente para este espacio por el chef de la Maison, Julien Álvarez. Una galleta helada de Ispahán, una monja de coco, una tarta de soufflé de chocolate, tarta de Saboya, Kiwi Adour y una tartaleta de cítricos y flores de naranjo. Unos deliciosos postres que van acompañados de icónico macarons al gusto de Ladurée.
Toda una dulce experiencia que, más allá de su exquisito sabor, muestra la delicada elaboración de cada una de sus propuestas. Todo ello, en un ambiente elegante y sofisticado que, aunque recién renovado, no pierde la esencia de todos los establecimientos de Ladurée.
Esta tienda de Ladurée en los Champs Elysée es una de sus más emblemáticas. Situada en el número 75 de esta icónica calle, se ha renovado y ampliado para ofrecer a todos los amantes de lo dulce un espacio donde disfrutar, degustar y experimentar con sus macarons y demás postres. Cuenta con una zona de café, un restaurante, una tienda y un precioso Jardín de Invierno con maravillosas vistas a París. Un establecimiento delicado y atemporal, que recuerda los antiguos salones té parisinos, con lámparas de araña, paredes florales y preciosas vitrinas donde se exponen sus exquisitos productos, como si de joyas se tratara.
Un lugar que vale la pena visitar. No solo por sus deliciosos productos, sino por el exquisito y delicado ambiente que allí se respira. Un espacio que invita a conocer en qué consiste el savoir faire de Ladurée y descubrir por qué sigue siendo todo un referente desde su apertura en 1862.
© Imágenes Ladurée