El lujo cada vez es más experiencial. La gente quiere vivir experiencias más que tener bienes. Así que los viajes se postulan como los grandes embajadores de este nuevo estilo de vida, en el que priman las vivencias frente a las posesiones. Hay muchos tipos de viajes, pero si hablamos de lujo, debemos mirar hacia aquellos que buscan la exclusividad, nuevas propuestas o la combinación de ambos. Unos viajes relajados, que permiten disfrutar tanto del tiempo libre como del probar cosas nuevas. Del sentir la calma como del descubrir culturas e historias extraordinarias.
Propuestas como las que ofrece la nueva barcaza de Belmond, Coquelicot, y la firma Maison Ruinart. Dos grandes referentes del lujo, que han colaborado para crear la experiencia perfecta. Navegando por los canales de Francia, mientras se degusta el delicioso champán Ruinart.
Su propuesta, disponible a partir del mes de mayo, llevará a sus pasajeros a través de un viaje personalizado por la región del champán, mientras el barco se desliza por los canales de la región. Un barco que cuenta con tres glamurosas cabinas con baño privado, un salón interior con un excepcional bar de champán y una amplia cubierta al aire libre para disfrutar del paisaje, compartir cenas sensacionales y concluir la velada con charlas animadas.
Diseñado por Humbert & Poyet, el interior del Coquelicot captura la esencia de la región de Champagne. Con telas y materiales que honran la herencia agrícola de la región. Así como una sensacional claraboya en el salón que representa la celebración del agua de champán. Del mismo modo, la amapola, homónimo de Coquelicot, también está presente en las pinturas del pasillo y en las mesas auxiliares de mármol rojo talladas a mano.
Como parte de la colaboración entre Belmond y Maison Ruinart, los huéspedes de Coquelicot disfrutarán de una visita inigualable al viñedo de Taissy, mencionado desde 1733 en los archivos de Maison Ruinart. Una experiencia que concluirá con una degustación de cuvées icónicos de la casa francesa. También disfrutarán de un almuerzo degustación privado de cinco platos a cargo del chef jefe de Coquelicot y del chef residente de Maison Ruinart, Valèrie Radou, que es la primera vez que cocina fuera de la Maison. Un almuerzo que se servirá en la cubierta superior de la barcaza, que será una auténtica lección del art de vivre francés. Con cocina regional maridada con Dom Ruinart Blanc de Blancs y Dom Ruinart Rosé.
Un viaje apacible y extraordinario cuyos viajeros pueden personalizar a su gusto, seleccionando las actividades que prefieren, de una serie de experiencias únicas. Ya sea un tour centrado en el arte del Champagne. Un viaje histórico a través de los castillos de la región. O una aventura activa sobre dos ruedas.
Elijan lo que elijan, al final del día les espera una noche inolvidable con un refrescante aperitivo en el bar de champán del Coquelicot. Seguidos de un delicioso menú de platos sofisticados, elaborados con productos locales de temporada. Si lo prefieren, los pasajeros del Coquelicot también pueden alternar esta experiencia gastronómica con una cena en un restaurante con Estrella Michelin o una cena menos inhibida en uno de los pintorescos pueblos de esta región.
© Imágenes Belmond; Maison Ruinart
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"