Con el buen tiempo apetecen los reencuentros con amigos, alrededor de una rica comida o una buena copa. Es el momento de ponerse al día, de revivir recuerdos o contar nuevas anécdotas. Una reunión que gusta hacerla al aire libre, con la llegada de la primavera y el calor. Y las terrazas son una muy buena opción para ello.
Terrazas hay muchas, pero si está por Madrid, ninguna como El Jardín del Ritz, en el hotel Mandarin Oriental Ritz Madrid. Un oasis de naturaleza en el centro de la ciudad, que invita a la paz, al relax y a disfrutar del buen tiempo. Un rincón verde de la capital que, si ya es especial durante todo el año, ahora lo es más por su unión con una de la firmas de champán más prestigiosas: Möet & Chandom.
El precioso espacio ha sido diseñado por la Maison Möet & Chandom y el Mandarin Oriental Ritz, reflejando los valores de ambas casas a las que les une un exquisito savoir faire y un amor por la excelencia. El Jardín del Ritz ha sido decorado con muchas flores, tonos claros y cuidados detalles, e incluso con un jardín vertical y un arco de flores que dan la bienvenida a todos sus clientes.
Allí, además de disfrutar de un entorno idílico, el que decida acercarse, encontrará un remanso de paz alejado del bullicio de la ciudad, un servicio impecable, gastronomía de alta cocina y, por supuesto, los exquisitos champanes de Möet & Chandom.
El artífice del menú que encontrará en el Jardín del Ritz no es otro que Quique Dacosta. El chef, con siete estrellas Michelin, ha creado una experiencia gastronómica diseñada para homenajear la diversidad de sabores culturales. Un viaje a través de sabores asiáticos, peruanos, cantábricos y mediterráneos. Todos ellos, unidos en un menú de alta cocina que culmina con postres deliciosos, elaborados y seleccionados por el propio chef.
Los que decidan acercarse al Jardín del Ritz podrán elegir entre una gran variedad de platos a la carta o decantarse por un menú degustación formado por un aperitivo de bienvenida, dos entrantes fríos, dos entrantes calientes y un postre.
Elija lo que elija, la recomendación es que lo riegue con alguno de los dos champanes más exclusivos de la maison francesa. El Möet & Chandom Brut Impérial o el Möet & Chandom Brut Impérial Rosé.
Para añadirle un plus a esta experiencia inmersiva de alta gastronomía, con rica comida y mejor bebida, en el Jardín del Ritz podrá disfrutar también de música en vivo, de jueves a domingo. Convirtiendo así su almuerzo o cena en una ocasión especial, aunque no celebre nada.
Sin duda, un nuevo place to be de Madrid que lo trasladará sin querer a otro lugar. Porque, nadie que lo disfrute, creerá estar en el centro de la capital. Dejará de oír el tráfico. Se olvidará del estrés urbano y pensará que, como dice el propio Quique Dacosta, está haciendo un pequeño picnic en los Jardines de Versalles. Brindando, eso sí, con una copita del mejor Möet & Chandom.
© Imágenes Jardín del Ritz
