¿Os gustaría comer en la misma vajilla que cenó Coco Chanel? ¿Brindar con una copa de champagne como la que utilizó María Callas? ¿O utilizar el tenedor de Marcel Proust?
Ahora es posible. El Hotel Ritz París, el alojamiento preferido por todos ellos en la Ciudad de la Luz, pone a subasta los útiles que ocupaban sus mesas, así como objetos de aseo que se encontraban en sus suites. Hace dos años, la casa de subastas Artcurial ponía a subasta los muebles históricos de este emblemático establecimiento. Ahora es el turno de 1.500 lotes dedicados a las artes francesas de la mesa y las artes de la vida.
La cita será los próximos días 21, 22 y 23 de junio. Para ir abriendo boca, a partir de mañana, se realizará una exposición de los objetos en el Hotel Marcel Dassault, con una escenografía especialmente creada por el diseñador de interiores y gourmet francés Laurent Buttazzoni.
Una ocasión única de hacerse con los mejores objetos de la buena mesa que ocuparon los salones, bares y restaurantes del prestigioso Hotel Ritz París. Cubiertos, bandejas, servicios de té o café, vajillas de la mejor porcelana de Limonge, cristalería…. con los que se sirvieron deliciosos manjares. Junto a ello, 200 lotes dedicados a la lencería de cama, baño y mesa con los que el hotel cuidaba a sus huéspedes. Un pedacito de la historia más glamurosa de París, que ahora podremos disfrutar en nuestro hogar.
El Hotel Ritz París es uno de los hoteles de lujo más exclusivos y lujosos de París. Situado en el número 15 de la plaza Vendôme, entre sus ilustres huéspedes se encuentran reyes, empresarios y celebridades de todo el mundo y de todas las épocas, desde su inauguración en 1898 por César Ritz.
Adquirido en 1979 por el egipcio Mohammed Al-Fayed, en 2012 el hotel cerró sus puertas para modernizarse. Cuatro años más tarde, volvió a abrirlas con la misma elegancia y sofisticación de la que había hecho gala a lo largo de su longeva vida.
Sus paredes han sido testigo de las mejores fiestas de Scott Fitzgerald y su colega Ernest Hemingway. Fue el hogar durante más de 30 años de la diseñadora Coco Chanel. Y su puerta trasera, la salida de escape de la malograda Lady Di y su novio Dodi Al-Fayed, minutos antes de su accidente en el Puente del Alma.
Un edificio del siglo XVIII que se convirtió en todo un referente del lujo, ya que fue el primer establecimiento en Europa en tener baño privado y teléfono en cada una de sus habitaciones. Su decoración se hizo a la imagen y semejanza de los mejores hogares de la ciudad para que sus inquilinos se sintieran como en casa. Y todas sus habitaciones contaron con un inusual “toque femenino”, con armarios más espaciosos y cajones adicionales para guardar todo lo que una mujer lleva en su maleta.
La subasta de Artcurial permitirá llevarse un poquito de ese lujo y glamour a casa. Un pedacito de historia del París más sofisticado para agasajar a nuestros invitados y hacernos sentir huéspedes de este prestigiosos hotel, a pesar de estar en el salón de casa.
© Imágenes Hotel Ritz París; Artcurial
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"