A pocos metros del recién reinaugurado centro comercial de La Samariteine, con vistas al Sena, acaba de abrir sus puertas otro hotel de lujo en París. Se trata del primer establecimiento de la etiqueta hotelera Cheval Blanc. Otro lugar que se suma a la gran oferta de hospedajes de alta gama de la capital francesa. Propiedad del grupo LVMH, un establecimiento de tal categoría no podría más que tener un spa a la altura de su nivel. El Dior Spa Cheval Blanc.
Un delicioso espacio pensado para la relación y el bienestar, decorado con tonos claros y sobrios que impregnan el ambiente de calma y paz. Un lugar cuya esencia es la felicidad y que invita a disfrutarla en el corazón de París. En parte, gracias a un enfoque vanguardista, basado en que cada huésped es considerado en todas sus dimensiones. Tanto física, como emocional y psíquicamente.
Conseguir la felicidad no es fácil. Pero los Beauty Ambassadors del Dior Spa Cheval Blanc harán todo lo posible para que sus clientes la consigan. Para ello cuentan con seis suites, cuya decoración está inspirada en la Maison Dior, con tejidos y aromas emblemas de la casa. Destaca la Suite Bonheur con dos camillas de masaje para dúo. La Suite New Look, especialmente diseñada para el ritual de seis manos de Rêve Couture. O la Suite Sauvage, con una camilla recubierta en cuarzo alfa para comulgar con los elementos, entre otras.
En ellas se ofrecerán 48 tratamientos exclusivos de Dior, entre los que no falta el ritual antienvejecimiento Sapphire Crystal Micro-Abrasion. O el Excepcional Skincare, inspirado en las colecciones Dior Prestige y l’Or de Vie, con los que se consigue un eficiente poder regenerador de la piel. Tratamientos que combinan a la perfección técnicas manuales con las tecnologías más avanzadas, para conseguir los máximos y mejores resultados.
Todo ello con una atención personalizada, un esmeradísimo cuidado al detalle y con tratamientos y masajes realizados a medida para cada uno de sus clientes.
Sin duda, el centro del Dior Spa Cheval Blanc es su espectacular piscina, decorada con un mosaico en forma de olas, obra del artista Michael Mayer. El tono azul del mosaico, del entorno y del agua relajará a todo aquel que quiera adentrarse en ella.
Además, el spa ofrece también una boutique que, inspirándose en un apartamento parisino, cuenta con una cálida sala de estar donde se muestran todos los productos para el cuidado de la piel, maquillaje y perfumes de Dior. Entre ellos, colecciones para el cuidado de la piel desarrollados especialmente para Cheval Blanc Paris, y un perfume, una barra de labios y un rubor satinado, creados en exclusiva para el hotel, que rinden homenaje al ‘arte de vivir’ parisino, tan querido por Christian Dior.
© Imágenes Dior
