Paseando por París es fácil encontrarse con alguna pastelería encantadora, cuyos escaparates le invitan a entrar y degustar deliciosos pasteles. Son establecimientos con una decoración exquisita, preludio de lo que uno saboreará si decide dejarse tentar. Nada extraño, si tenemos en cuenta que algunos de los dulces más icónicos del mundo surgieron en ese país. Los maccarons, la tarta tatín, el milhojas, los crepes o los croissants, por ejemplo, son creaciones francesas.
A su gran oferta, ahora se ha sumado una nueva pastelería, convertida en todo un espacio gourmet, al que se ha de acudir sí o sí si es un sibarita de los postres. Se trata de Butterfly Patisserie, ubicada en el prestigioso Hôtel de Crillon, a Rosewood Hotel.
Allí encontrará pasteles ingeniosos, postres de temporada y chocolates exclusivos, en un ambiente que recuerda al de un taller de alta joyería. Unas delicias que son obra del chef pastelero Matthieu Carlin, encargado de la repostería del hotel.
En este exclusivo mostrador gourmet de dulces encontrará productos que despertarán sus sentidos. Tanto el gusto, como el olfato y la vista. Las creaciones de Matthieu Carlin son de una belleza tan exquisita que, en ocasiones, le sabrá mal comérselas. Eso sí, si lo hace, sus pupilas gustativas se regodearán como un niño que prueba sus primeros dulces.
No deje de probar creaciones como milhojas de fresas o de vainilla, tartas de merengue de limón, de riubarbo o de chocolate, o el tradicional flan parisino. Toda una dulce experiencia.
Todas estas delicias podrá degustarlas en su propia casa o in situ. En la Butterfly Room, junto al hotel. Un espacio que cuenta con una docena de asientos y al que puede acudir cada día de 11 a 19 horas, sin reserva previa.
Además de las propuestas de la pastelería, en la Butterfly Room también encontrará los elementos esenciales de la hora del té que se sirven habitualmente en el Jardín d’Hiver, uno de los espectaculares salones del Hôtel de Crillon. Cafés, tés, chocolates calientes, sándwiches, brioches rellenos, incluso algún refresco o vino, le esperan junto a los mejores postres para saborear un pedacito de París.
La Butterfly Patisserie del Hôtel de Crillon no es la primera pastelería de la firma Rosewood. En el Rosewood Hotel Hong Kong ya experimentaron desde hace tiempo las delicias de este mostrador gourmet. Incluso en esa ciudad es posible comprar sus productos online para poder probarlos desde casa sin tener que desplazarse.
Sin embargo, nada como París para probar dulces en un ambiente exquisito y refinado. Así que, si pasea por París en busca de una nueva pastelería, no dude en acercarse al mítico Hôtel de Crillon y dejarse tentar por las delicatesen de la nueva Butterfly Pastisserie. Su vista, su olfato y su gusto se lo agradecerán.
© Imágenes Butterfly Patisserie
