Una taza de chocolate caliente, una estancia cómoda y una vista calmada al Barri Vell de Girona son la estampa perfecta para describir calidez, confianza y hospitalidad. Los ingredientes perfectos para cocinar un nuevo establecimiento que nos hace sentir como en casa, donde el cacao es el protagonista y sus cocineros no son otros que los hermanos Roca de El Celler de Can Roca, uno de los restaurantes más laureados y reconocidos del mundo.
Casa Cacao es su nueva propuesta. Un nuevo hotel boutique y un obrador de chocolate, situados en el centro de Girona, que hace realidad el sueño de dos de los componentes de la familia Roca. Por un lado, la ilusión de Jordi Roca, que desde hace unos años quería tener su propia fábrica de chocolate. Por otro lado, la de su cuñada Anna Payet, vinculada al sector del turismo desde hace 20 años, que anhelaba dirigir su propio hotel.
Casa Cacao, inaugurada hace tres días, se encuentra en un edificio histórico de cinco plantas en el que se han ubicado el obrador, la tienda, la chocolatería y el hotel de 15 habitaciones. Una restauración, llevada a cabo por Sandra Tarruella Interiorista, Callís Marés Arquitectes y Arcadi Pla, centrada en los mismos valores que el resto de proyectos Roca. Cuidando todos los detalles y haciendo del establecimiento un lugar acogedor, cálido y relajado.
En lo más alto del edificio se encuentra una terraza con envidiables vistas de Girona. Un espacio, de uso exclusivo para los huéspedes del hotel, en el que saborear deliciosos desayunos, las exquisitas elaboraciones del obrador de Casa Cacao o picotear entre horas con tapas con el sello de Joan Roca, acompañadas de una selección de vinos de Josep Roca.
La planta baja está ocupada por el obrador, la tienda y la chocolatería. Un lugar para experimentar, degustar y comprar las elaboraciones de Jordi Roca. Chocolate caliente, elaboraciones sólidas o exquisita pastelería para endulzar a todo aquel que quiera saber más sobre el cacao y el chocolate. Sobre su origen, su elaboración, sus variedades….
El obrador cuenta con una gran ventana acristalada para que todo aquel que pase por la calle pueda descubrir cómo se elabora las delicias de chocolate. En su interior, una gran mesa compartida para todos aquellos que quieran probarlas. O si lo prefieren, comprarlas y degustarlas en su casa. Todo ello, con el fin de mostrar a los clientes el mundo del chocolate y, de paso, aromatizar el hotel.
Sin duda, una experiencia no apta para quienes no les guste el chocolate o se rijan por una dieta tan estricta que no se permitan una tentación tan deliciosa. El lugar perfecto para completar la experiencia gastronómica de El Celler de Can Roca o para descubrir la encantadora ciudad de Girona.
©Imágenes Casa Cacao
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"
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