To’ak es uno de los chocolates más exclusivos del mundo. No solo por su elaboración especial, totalmente artesanal y siguiendo las técnicas de los mejores vinos y licores. Ni por su sabor único. Ni por su origen tan especial, procedente del cacao de la especie Nacional Antiguo de Ecuador. To’ak va más allá del chocolate como producto. Es un proyecto de vida. Una forma de entender el mundo de forma compartida. De mostrar unos valores de sostenibilidad, cooperación y ayuda para dejar a las futuras generaciones un mundo mejor. Es la idea de tres amigos que utilizan la elaboración del chocolate para transmitir unos valores y un mensaje que vale la pena escuchar. Por ello, hoy queremos charlar con Jerry Schweizer, Carl Toth y Dennise Valencia, fundadores de To’ak, artífices de este delicioso producto y de esta bonita visión de entender el mundo.
- ¿Qué es para vosotros el chocolate?
El chocolate es el producto final de un largo proceso que empieza con una semilla, de un árbol extremadamente especial, y termina en una experiencia sensorial al nivel de la complejidad del vino.
- ¿Por qué nos gusta tanto el chocolate?
Es la comida de los dioses, una mezcla misteriosa de sabores y aromas que nos fascina a los seres humanos y encima nos eleva los ánimos y beneficia a nuestra salud. Representa la experiencia de una vida plena.
- ¿Qué hace que To’ak sea un chocolate único, alejado del resto de marcas?
To’ak es un ser auténtico, construido colaborativamente y en el cual están reflejados los valores de la gente. Una forma de practicar una economía integral que camina hacia la construcción de un mundo mejor. Cada paso que damos en To’ak, es un paso dirigido hacia el cuidado de nosotros mismos, de nuestra comunidad y del planeta.
El chocolate lo elaboramos con el cuidado, el tiempo y el amor necesarios para que, por medio de este producto, podamos comunicar lo especial que es disfrutar el momento y las cosas bellas de la vida.
- ¿Por qué To’ak es el chocolate más lujoso y caro del mundo?
Porque To’ak ofrece una experiencia que suma lo importante de la vida: Calidad, arte, salud, comunidad, planeta, futuras generaciones…
Nos gustaría que un día To’ak llegue a ser conocido como “El chocolate más valioso del mundo” por su valor y el mensaje que tiene para compartir al mundo. El mercado convencional tiene en To’ak un lindo ejemplo para darse cuenta que se pueden construir proyectos que van más allá de la dinamización de la economía.
- ¿Qué es el lujo para vosotros?
El lujo es la belleza que está entre las líneas de la vida cotidiana. Puede ser un momento con personas cercanas donde no parece existir ni tiempo ni espacio, puede ser una comida que lleva a soñar (no tiene que ser cara), puede ser un regalo tan bello (emocional y/o estéticamente) que prende nuestra imaginación.
Para nuestro negocio lujo es el espacio marginal al lado del mercado de productos en masa que siguen la lógica de maximizar volúmenes, mientras que se trata de minimizar los costos, todo en el contexto de competencia feroz. Lujo y To’ak son en este contexto un negocio que trata de hacer las cosas diferentes, sin tener la respuesta a una solución ideal. Nos tomamos tiempo para entender las cosas bien y elaborar nuestros productos de manera muy minuciosa. Empezamos a producir menos productos que cualquier otra marca de chocolate en el mundo y crecimos de manera orgánica y lenta. Eso es ‘lujo’ en el sistema establecido, o ‘una locura’ como se nos había dicho muchas veces.
Así mismo, es un lujo poder parar el tiempo y concentrarse, por unos minutos, únicamente en un pedazo de chocolate que se derrite lentamente en nuestra boca. Poco a poco se liberan los cientos y cientos de moléculas aromáticas y revelan su historia que inició hace miles de años con unas pepas de cacao.
- ¿Qué lleva a un austriaco, un americano y una ecuatoriana a elaborar un chocolate tan especial? ¿Qué os une?
La amistad, nuestros valores y una visión de crear algo bello, con corazón y sentido que podemos compartir con el mundo.
- En To’ak realizan varias acciones comprometidas con el medioambiente y con la responsabilidad social ¿de qué se trata?
Creamos un banco genético de árboles puro Nacional Antiguo porque consideramos esta variedad de cacao como patrimonio del país y de la humanidad. Le pagamos a los productores de cacao los mejores precios en el mundo porque ellos lo merecen, porque su cacao es el mejor cacao en el mundo, y porque creemos que el trabajo de los agricultores del mundo es extremadamente importante y valioso, y no queremos ser parte de un sistema que los sigue despreciando.
- ¿Cómo estáis llevando la crisis del Covid-19? ¿Qué acciones estáis realizando al respecto?
Ha sido un reto este tiempo, pero nos llenamos de valor y coraje para no dejarnos vencer por el virus. El equipo está muy comprometido y el negocio es tan inspirador que nos da la fuerza para luchar y mantenernos con nuestro mensaje
- ¿Qué variedades de To’ak Chocolate son vuestras preferidas?
Depende del día que lo preguntes. Pero si tuviéramos que escoger uno, posiblemente nuestro chocolate añejado en un barril de whisky (de Laphroaig, del Islay en Escocia), es nuestra obra maestro hasta ahora. O, nuestro chocolate añejado en el barril de Cognac, añejado cuatro años. Nuestras ediciones de Palo Santo y Kampot Pepper también nos encantan. Más recientemente, la edición que acabamos de producir – el Rain Harvest 2018. Su perfil de aromas nos parece emblemático de cacao Nacional de Ecuador.
- ¿Cuál es el futuro de To’ak? Nuevos productos, nuevos sabores…
Nuevos experimentos de añejo con barriles y con especialidades muy aromáticas, o barras con ingredientes especiales con las que trataremos de llevar To’ak a más paladares
- ¿Cuáles son vuestros “Dreams of Luxury? Un sueño por realizar…
Carl: Un mundo biodiverso, fértil, bello y con chocolate muy aromático y lleno de historias para todas las futuras generaciones.
Dennise: To’ak como un referente en el mundo de los negocios sostenibles, con prácticas conscientes, que sirvan de inspiración a los nuevos emprendedores que sueñan con un mundo mejor.
Jerry: Yo quiero seguir haciendo algo bello, sano y especial, pero en un mundo donde sus tesoros naturales y la naturaleza se conserven y utilicen de manera sostenible. Donde el dinero no esté concentrada en las manos de pocos. Sino, que haya una especie de equilibrio social y económico, que no veo en el mundo ahora.
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"