Cada verano, la marca de champán Veuve Clicquot viste algunas de las terrazas más exclusivas del planeta con sus colores. Allí, ofrece sus preciados productos, junto a una exquisita gastronomía. Suelen ser espacios icónicos de una gran ciudad, las terrazas más exclusivas de los destinos de playa o como parte de los hoteles de lujo más prestigiosos.
Lo que muchos no saben es que esa misma experiencia puede disfrutarse durante todo el año en Reims, su lugar de nacimiento. Allí es donde se encuentra el Café Clicquot. Una preciosa terraza, adornada con los tonos amarillos icónicos de la Maison, inspirada en un típico bistró francés.
Abierta durante todo el verano de 9,30 de la mañana a 17,30 horas de la tarde, en su carta encontrará una cocina que se construye en torno a las estaciones del año y los artesanos, ganaderos, productores y horticultores de la zona. Por supuesto, regada con los mejores caldos de Veuve Clicquot.
Todos los champanes de Veuve Clicquot están incluidos en el menú de Café Clicquot. Desde la Carte Jaume hasta La Grande Dame, incluido el Rosé, creado por Madame Clicquot en 1818.
Pero, Café Clicquot es mucho más que un espacio donde degustar los exquisitos caldos de la firma. Allí, uno también puede degustar una deliciosa comida, con variedad de platos. Desde ensaladas, a hamburguesas, pasando por sándwiches más ligeros o tablas de quesos y embutidos de la región. Unos platos creados por Sabrina Goldin y Stéphane Abby, el talentoso dúo del aclamado restaurante Carbon de París, junto con el 11º chef de la Maison, Didier Mariotti.
Unos chefs que forman parte de The New Makers Collective, un colectivo internacional de chefs y diseñadores de diferentes países unidos para compartir experiencias y crear experiencias culinarias mágicas a partir de los productos de Veuve Cliquot. Nombres como Jean Imbert, Mory Sacko, Sabrina Goldin o Stéphane Abby, entre otros, forman parte de ello.
Sus creaciones están basadas en el champán, bien por ser uno de sus ingredientes o bien por su increíble maridaje con algunos de los caldos de Veuve Clicquot. Unas creaciones, algunas de las cuales forman parte del Café Clicquot, como la Sunny Burger. Perfecta para acompañarse con unas deliciosas burbujas de la Maison.
A su extensa carta de champanes de la firma y su exquisita comida inspirada en ellos, también se le unes bebidas más ligeras, así como un trio de cafés de Etiopía, creados especialmente para el Café Clicquot.
Sin duda, un espacio que debe visitarse si se encuentra por la maravillosa región de Champagne. Su paisaje es increíble, pero los productos que surgen de esta tierra lo son aún más. Además, es la excusa perfecta para acercarse a las bodegas centenarias de Veuve Clicquot y probar algunas de las experiencias que allí se ofrecen. Para descubrir su interesante y curiosa historia o para degustar sus exquisitos champanes.
© Imágenes Café Clicquot
