Las firmas de moda han aprendido a diversificar su oferta. Ya no solo ofrecen ropa, sino que ésta va acompañada de numerosos accesorios que complementan cualquiera de sus looks. Desde bolsos, zapatos o perfumes, hasta joyas y relojes. Son piezas que, al igual que sus prendas, llevan implícito su ADN. Llegando a ser tan reconocibles sus complementos como lo son sus piezas de moda.
Si hay una firma cuyos accesorios son objeto de deseo por méritos propios es Guess. Su estética característica que refleja el glamur legendario de Hollywood con un toque de elegancia francesa, está presente en cada una de sus productos. Incluidos sus atrevidos relojes.
Su última colección Sugar Plum, refleja la esencia y el estilo de la marca por la opulencia de su diseño y por el brilli-brilli que le acompaña. Es especialmente llamativa, sin perder la elegancia. Ideal para cualquier look estival, ya sea casual o más formal.
Los nuevos relojes Sugar Plum destacan por tener una esfera repleta de glitter, en la que también se encuentran la icónica camelia y el logotipo de la letra G de la firma entrelazados. La esfera no cuenta con ningún número, solo con tres agujas. Quizás para no sobrecargar en exceso una esfera que desprende brillo por doquier por la purpurina que la acompaña. Con cristal mineral en el que se ha impreso el logo 4G y un bisel de acero completamente liso.
Disponible en color plateado y en dorado, cuenta con movimiento de cuarzo y con una caja de 38mm. de diámetro, fabricada en acero pavonado reciclado, con un acabado brillante. Un acero inoxidable que también se extiende a la correa.
Ambos modelos, tanto el plateado como el dorado, son ideales para cualquier mujer a la que le encantan las creaciones glamurosas de Guess. Mujeres empoderadas y seguras de sí misma que encuentran en los diseños de esta marca su alter ego.
Una marca fundada en 1981 por los hermanos Marciano. Nacidos en el sur de Francia, se enamoraron de Los Ángeles durante unas vacaciones. Su flechazo fue tal, que decidieron instalarse allí. Uno de sus primeros diseños fueron unos vaqueros ajustados hasta los tobillos, lavados a la piedra y con tres cremalleras con el icono de barras y estrellas. Un producto que decidieron enviar a varios almacenes de Estados Unidos con una nota escrita de su puño y letra. Los grandes almacenes Bloomingdales respondieron encantados a su producto y realizaron un pedido de tan solo veinticuatro pares de vaqueros. Se agotaron en pocas horas. El resto, ya es historia.
Una historia que ya cuenta con más de 40 años y que es todo un referente del mundo de la moda. Sus vaqueros, sus prendas sexys y elegantes, atrevidas y sofisticadas han permanecido inalterables a lo largo de todo ese tiempo. A las prendas de ropa se sumaron los zapatos, sus deseados bolsos, y, por supuesto, sus originales relojes.
©Imágenes Guess
