Desde hace algún tiempo las grandes marcas de moda han coqueteado con el mundo virtual. Su presencia en redes sociales ha ido in crescendo. Pocas son las que no tienen un canal de YouTube donde exponer sus valores y su storytelling o posteen asiduamente en Instagram o Facebook. Sin embargo, ha hecho falta una crisis como la creada por la pandemia del Covid-19 para que la industria de la moda dé un empujón definitivo al mundo virtual y apueste por él como una nueva necesidad.
La Semana de la Alta Costura de París dio buena cuenta de ello. Las presentaciones de sus colecciones vía online dieron rienda a su creatividad con resultados extraordinarios, al tiempo que mostró una tendencia que, hasta el momento, solo había sido un mero indicio que ahora empieza a consolidarse. La utilización de avatares o modelos virtuales.
No es ninguna novedad. De hecho, quien más quien menos utiliza un avatar para enviar emoticonos a sus seres queridos o amigos a través de redes. No es más que un alter ego de nuestra identidad en el mundo virtual. Un personaje que en el mundo de la moda ha llegado en forma de modelos virtuales, influencers o de anfitrión virtual de su propio showroom.
La pregunta es, ¿será una moda pasajera por las circunstancias o el uso de avatares ha venido para quedarse?. Eso, solo el tiempo lo dirá. Lo cierto es que firmas como Balmain, Prada, Maison Margiela o Ralph & Russo han apostado por ello.
Balmain ha presentado su última colección con un anfitrión a la altura. El propio diseñador creativo de la firma, Olivier Rousteing se ha convertido en avatar para recibir a los visitantes de su exhibición virtual y mostrarles las colecciones crucero para hombre y mujer de la primavera 2021. Un avatar que cuenta con la propia voz del diseñador y cuyas expresiones faciales han sido supervisadas para que el resultado sea lo más realista posible.
Ralph & Russo ha utilizado a Hauli para presentar su colección de Alta Costura. Una modelo 100% virtual que rinde homenaje a las mujeres de origen africano y que representa a las personas del mundo. La primera top model creada digitalmente que ha viajado a través de las siete maravillas del Mundo Contemporáneo para presentar las últimas creaciones de la firma.
Pero ninguno de ellos ha sido el primer avatar. Hace ya unos años, la startup americana Brud creó una modelo avatar que revolucionó Instagram. Una chica de 19 años, llamada Lil Miquela, amante de la moda y defensora de los derechos de las minorías que ya cuenta con más de 2,5 millones de seguidores. Su virtualidad no ha impedido que fuera la protagonista de campañas publicitarias de Maison Margiela o Prada, entre otras.
Al igual que Shudu, la primera supermodelo digital como reza en su cuenta de Instagram. Un avatar, de rasgos africanos, que ha trabajado para Vogue o Cosmopolitan y que cuenta con más de 200.000 seguidores.
La ventaja de todos estos avatares o modelos virtuales es que no se quejan, no se cansan, no necesitan comer, ni beber, no tienen horarios y, por supuesto, resultan mucho más económicos. Sin embargo, carecen de sentimientos y no transmiten sensaciones, tan importantes en el engagement de una marca. Solo las marcas decidirán qué quieren y qué es más importante para ellas. Y usted, ¿qué opina? ¿Prefiere modelos virtuales o reales?
© Imágenes Ralph & Russo, Balmain, Lil Miquela, Shudu
MARTA PARAREDA
"Periodista, especializada en Comunicación de Moda. Tras pasar por varios medios de comunicación desembarqué en el sector del lujo y rápidamente me cautivó. Mi mayor logro sería que los lectores disfrutaran tanto leyendo como yo lo hago escribiendo"